El primer paso para fabricar casas integradas es el análisis de la demanda de los clientes. Los diferentes usos requieren diferentes especificaciones de producto. El mercado requiere cada vez más productos personalizados no estándar en lugar de artículos similares completamente unificados, por lo que debe basarse en los requisitos del cliente. Los requisitos específicos se analizan estrictamente.

    La segunda parte es el diseño del dibujo. Esta parte también es la más importante. Un diseño riguroso y profesional aportará una gran comodidad a la producción y no provocará desperdicios de diversos materiales. Luego viene la producción de materiales, o algunos fabricantes piden directamente a los proveedores que produzcan y compren diversas piezas detalladas.

     El tercer paso es la instalación, que puede realizarse directamente en la fábrica o en el lugar de uso. Esta primera parte requiere la orientación in situ por parte de personal técnico y la supervisión e inspección por parte del personal (o de un tercero); el último paso es la prueba de aceptación de la casa integrada. Los recursos humanos y financieros necesarios para todo el proceso deben presupuestarse con antelación para respaldar su progreso ordenado.